Los equipos de protección respiratoria tienen una importante función, ayudar a proteger el sistema respiratorio de las personas de diversos patógenos o agentes químicos. Utilizar este tipo de equipos permite a diversos profesionales disminuir el riesgo de contraer enfermedades, garantizando la inhalación del oxígeno, elemento esencial para la vida..
¿Cómo se clasifican estos equipos?
La clasificación de estos equipos se realiza en dos grupos, esto basado concretamente en el método de cuidado capaz de realizar. Estos son puntualmente suministro y purificación.
Aquellos equipos con características filtrantes permiten retener los contaminantes que se encuentran en el aire y ayudan a que puedas respirar normalmente. Generalmente, estos equipos suelen ser mascarillas a las que se le debe colocar un filtro que se encarga de reducir las concentraciones de los agentes contaminantes que se encuentren en el ambiente circundante.
Mientras que los dedicados a la protección respiratoria aislantes, se encargan de ofrecerte un aire que se pueda respirar y no cuentan con ningún agente contaminante o que sea dañino para el organismo.
En este caso podemos encontrar equipos aislantes autónomos, estos componentes cuentan con unas bombonas de aire comprimido y debe ser trasladado por ti o la persona que lo utilizará.
Los equipos aislantes no autónomos, son los que cuentan con una manguera por la cual se respira el gas que recibe. Y los equipos aislantes para evacuación, estos son empleados en casos de emergencias, cuando se requiere una evacuación de personas.
¿Cuál es la función de estos equipos?
Al usar un equipo de seguridad para la respiración el aire ingresa por un adaptador facial, esto permite que el aire sea purificado y se pueda respirar, reduciendo cualquier tipo de contaminación que pueda afectar tu organismo.
En el mercado podemos encontrar distintos tipos de adaptadores faciales:
- Respiradores herméticos: Estos tipos se ajustan al rostro y evitan que puedan ingresar partículas contaminantes al organismo.
- No Herméticos: Generalmente, son trajes de protección o capuchas que brindan a las personas el aire suficiente.
- Respiradores de boquillas: Estos se colocan mediante un clip en la cavidad nasal y son los más empleados para realizar evacuaciones.
¿Cómo se determina el factor de protección de estos equipos?
No todos los equipos mantienen el mismo nivel de cuidado respiratorio, está basado en su uso puntual e incluso en la economía de fabricación, por ello es necesario conocer como determinar el nivel de protección. La clasificación de este indicador dependerá exclusivamente del EPR, esto se basará en el tipo de actividad y el nivel de cuidado requerido.
Un factor necesario para incluir en la ecuación matemática empleada para establecer el EPR es el índice de protección, conocido también por sus siglas IP. Para ejecutar este cálculo es necesario tener presente la concentración del contaminante y el límite de exposición permitido, siendo necesario dividir estas variables. Basado en esta información existen diversas normativas que ayudan a clasificar el índice de protección con respecto al factor.
Este tipo de operación no siempre ofrece un resultado óptimo, pues existen situaciones donde se requiere un nivel mayor, lo cual debe estar estipulado en las normativas locales. Para ofrecer mejores resultados, muchas de las piezas utilizadas en cada respirador pueden combinarse según sea el caso, mejorando la calidad del aire respirado.
Por otro lado, para garantizar el nivel de protección para el personal, es necesario ofrecer un mantenimiento adecuado a los equipos, siempre atendiendo a las indicaciones legales, tal como se presenta en las normas técnicas de protección respiratoria.
Es importante indicar que no existe un tipo de equipo de protección respiratoria que proteja de distintos agentes contaminantes al mismo tiempo, por eso siempre debes revisar los folletos y embalaje del equipo, así sabrás si funcionará para los tipos de contaminantes a los que estaremos expuestos.
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